Nos llega la nueva propuesta del cómico Sacha Baron Cohen. Si con Borat se hacía el tonto o al menos completo desconocedor de las costumbres estadounidenses, ahora lo hace con el personaje de Bruno.
A estas alturas resulta imposible que alguien no esté al tanto del fenómeno 'Bruno'. Publicitado desde hace meses en numerosos eventos de masas. Visitas a innumerables platós de TV por todo el mundo, con vistosas indumentarias. En definitiva, todo un fenómeno mediático que, supongo, está a la caza del gran zarpazo taquillero de los dos primeros fines de semana. A un servidor la propuesta le pareció más de lo mismo. Pero cambiando los bigotes por el pelo oxigenado. Con algún matiz y chistes de más, pero en definitiva, un 'Borat 2'.
Bruno nos presenta a un chico con tendencia homosexual que se pasa toda la película provocando situaciones tensas y esperando hacer "saltar" a sus objetivos. Y si es de la forma más exagerada y polémica posible, mejor que mejor. En resumidas cuentas, una irreverente comedia con tintes de documental que busca denodadamente la provocación.