Llega un documental ganador de un Oscar. ¿Qué tendrá? Pues sí, merece mucho la pena por su continente y su contenido. Toda denuncia ecológica bien llevada merece la pena ser vista y el caso que nos ocupa, es así.
El delfín es uno de los animales más inteligentes y una de las especies más admiradas en todo el mundo. Sin embargo, en un pequeño pueblo de la costa de Japón que aparentemente se caracteriza por su devoción a estos animales, se esconde un gran secreto. Un grupo de activistas liderado por el conocido entrenador de delfines Richard OBarry, se embarca en una peligrosa misión encubierta para revelar al mundo lo que sucede en este lugar.
Nos encontramos ante una más que curiosa propuesta cinematográfica dentro del género documental pero narrado como si de un thriller se tratara. Nueva muestra de la brutalidad e impunidad de Japón para con las criaturas marinas.